viernes, 24 de febrero de 2023

Pobres y felices, un desahogo cultural

"Ahora no sé qué opinar sobre eso, pero así es como era París en los primeros tiempos, cuando éramos muy pobres y muy felices".


Este idealizado planteamiento de Ernest Hemingway (1899-1961) en París era una fiesta (1964) es el que inspira Pobres y felices, un nuevo blog cultural que lejos de tratar de ser referencia de nada, anhela ser una suerte de desahogo de una pasión por el periodismo cultural en el que, con el reposo que deja la liberación de la inmediatez más apremiante, ofrecer un espacio extra a citas culturales y creaciones artísticas, tal vez no las más mediáticas. Un intento de disfrutar con escasos medios, como Hemingway en el París en que era muy pobre y muy feliz, y de atender a la petición que en su día hizo a los periodistas el empresario teatral Enrique Cornejo: "cuidad la cultura".

Bienvenidos a Pobres y felices, un desahogo cultural del periodista Juan Martín Salamanca. Sean indulgentes y disfruten.

martes, 21 de febrero de 2023

Seminci busca director


La Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) busca nuevo responsable tras la renuncia de Javier Angulo, quien anunció el pasado mes de diciembre su deseo de no continuar tras 15 años al frente del festival, pero que sigue al frente de manera interina hasta que haya un sucesor.

Para ello, la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid ha abierto el periodo de recepción de candidaturas desde este miércoles, 22 de febrero, hasta el próximo 13 de marzo, ambos inclusive.

Según señala el propio festival, la persona designada asumirá las funciones de dirección y coordinación de la Semana, así como las distintas actividades desarrolladas bajo su marco y el recientemente puesto en marcha Espacio Seminci, entre otras.

Seminci

En concreto, los aspirantes deben presentar un proyecto de propuesta de dirección, gestión y administración del festival para un periodo mínimo de dos años y acreditar una experiencia de al menos cinco en tareas de dirección o coordinación de festivales cinematográficos de carácter internacional, entre otros requisitos establecidos en las bases del proceso.

También se valorarán la formación cinematográfica de los participantes en el proceso, la publicación de trabajos de investigación en torno al audiovisual, la experiencia en medios de comunicación especializados, la participación como jurado en festivales, la realización de producciones audiovisuales o la pertenencia a entidades del sector.

La persona designada para cubrir el puesto asumirá también la representación ordinaria del festival, dirigirá a los equipos de trabajo que prestan sus servicios al certamen y propondrá al Consejo Rector de la Fundación Municipal de Cultura los planes de actuación de la cita, tanto para los días del festival como, si así lo considera, para actividades de extensión en el tiempo.

La comisión técnica de valoración encargada de valorar las candidaturas y presentar una selección de candidatos a la presidencia de la FMC estará integrada por el gerente de la Fundación Municipal de Cultura, Carmelo Irigoyen; el director en funciones de la Seminci, Javier Angulo; el que fuera director del la Semana entre 1984 y 2004, Fernando Lara; la directora de la Filmoteca de Castilla y León, Maite Conesa; la directora del Área de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Isabel Mellado; el gerente de la Sociedad Mixta para la Promoción del Turismo de Valladolid y secretario general de la Spain Film Commission, Juan Manuel Guimeransy la secretaria de la comisión técnica y funcionaria de carrera del Ayuntamiento de Valladolid, Paz Altés.

Moby Dick resopla en el Thyssen de la mano de Wu Tsang


Foto: Roberto Ruiz
Foto: Roberto Ruiz
Moby Dick, la célebre ballena blanca que Herman Melville convirtió a través de la literatura en alegoría del poder de la naturaleza sobre la prepotencia del hombre, resopla desde este martes y hasta el próximo 11 de junio en el Museo Nacional Thyssen Bornemisza a través del arte inmsersivo de la estadounidense Wu Tsang.

De ballenas es el título de la muestra, pero también de la obra principal, una videoinstalación específica para este espacio generada a partir de tecnologías de realidad expandida o XR para la que ya es la primera exposición individual de Tsang en España, tal como destaca la organización. 

Esta compleja obra fue encargada y estrenada en la 59 edición de la Bienal de Venecia. La pieza está imaginada desde la perspectiva de la ballena y la "variopinta tripulación" de marineros a bordo del ballenero Pequod. De ballenas sitúa el relato de Melville en el contexto de la historia marítima de mediados del siglo XIX, el nacimiento transatlántico del capitalismo moderno y los conflictos sociales de la época. La inmensidad del océano se convierte en símbolo de lo desconocido, los reflejos apuntan a la presencia de perspectivas oblicuas y cuestionan la idea de que cualquier punto de vista es singular o lineal.

De ballenas se configura como una muestra que recoge la investigación de Tsang en torno al clásico de Melville y que para esta ocasión se ha convertido en una instalación en la que la propia artista ha trabajado con la arquitectura del espacio, convirtiendo la pieza en una instalación inmersiva.

La Fundación TBA21 es la promotora de esta exposición que incluye diversas actividades con la colaboración Wu Tsang, Educathyssen, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Institute for Postnatural Studies, entre otros.

LARGOMETRAJE

Entre ellas destaca el estreno en España, con motivo de la exposición, del largometraje MOBY DICK; or, The Whale, con guión de Sophia Al-Maria y dirigida por la propia Tsang. La cinta, producida por Schauspielhaus Zürich en colaboración con Zürcher Kammerorchester (ZKO) y el colectivo Moved by the Motion al que pertenece la artista estadounidense, se proyectará durante la duración de la exposición en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Se trata de un largometraje mudo que narra la gran novela estadounidense Moby-Dick (1851) de Herman Melville. La película sigue a la ballena blanca en su recorrido por el fondo y la superficie del océano, describiendo una cosmología visual que se resiste a la exploración y explotación de la tierra bajo el colonialismo imperial.

El planteamiento de Tsang compara la historia clásica del ballenero entendido como "fábrica flotante" con los inicios de la industria cinematográfica en el cine mudo. La película se rodó íntegramente en un plató de sonido, combinando técnicas del cine mudo con Virtual Production, un motor de juego de realidad virtual con el que se crearon entornos oceánicos surrealistas.

Junto a esto, el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogerá dos sesiones únicas en las que se representará una versión teatral de MOBY DICK; or, The Whale.

Los largometrajes, instalaciones inmersivas y performances de Tsang surgen de un lenguaje visual que la artista describe como "intermedios", estados de inseparabilidad y flujo que no pueden reducirse a nociones fijas de identidad, experiencia o comprensión binaria. La obra de la artista norteamericana, creada a menudo en colaboración con figuras del arte, la música, la danza y la literatura, como el colectivo de performances Moved by the Motion y el académico y poeta Fred Moten, exploran la capacidad del arte para incluir múltiples voces.

La historia de Moby-Dick narra la obsesiva travesía de Ahab, capitán de un barco ballenero que busca vengarse de un cachalote albino gigante que le arrancó una pierna de un mordisco. Se trata de un relato de sobra conocido, pero cuyo significado hoy tiene una gran vigencia. La historia está colmada de conflictos y reflexiones de su época, pero que encuentran su eco también en el presente. La adaptación surrealista de Tsang recontextualiza este drama épico alegórico, explorando temas como el trabajo o el deseo a través de una lente poscolonial.


lunes, 20 de febrero de 2023

Siloé amplía sonidos y anuncia gira

La banda vallisoletana Siloé amplía su catálogo de sonidos con la incorporación del batería Jacobo Betanzos al equipo que ya formaban el vocalista y compositor Fito Robles y el guitarrista y productor Xavi Road, una nueva etapa de este grupo que arranca con nuevo tema, Todos los besos, y nueva gira primaveral por distintas ciudades españolas.

En un momento en el que muchas bandas pasan a convertirse en proyectos en solitario, el grupo subraya su apuesta por hacer el camino a la inversa como una clara muestra de su ambición.

Según ha informado la banda, la gira de Todos los besos tendrá su inicio el próximo 25 de marzo en la Sala BBK de Bilbao, tras lo que seguirán citas en El Gran Café de León el 31 de marzo, la Sala El Sol de Madrid el 22 de abril y El Desierto Rojo de Valladolid el 28 del mismo mes, antes de terminar esta gira primaveral el 7 de mayo el Palau de La Alameda de Valencia.

Tras este anticipo, Siloé ya avanza una gira de verano que los llevará por gran número de festivales.

Producido por Pablo Cebrián, Todos los besos se adentra en lo íntimo como punto de partida hacia lo universal, de ahí el propio estribillo del tema: “Todos los besos empiezan aquí”.

“Todo el mundo tiene una familia desde la que construye su vida, todos los besos que das salen de ahí, de lo íntimo a lo universal. Porque hay muchas formas de amar, y de relacionarse, pero todos los besos empiezan en la casa de uno, sin eso es imposible darlos fuera, el ser humano necesita recibir para poder dar, sentirse amado para poder amar. Esto es algo enorme”, apunta el grupo desde México, donde se encuentra actualmente de gira.

Esa intimidad que transmiten aspiran a convertirla en su “mejor arma” para llegar a la universalidad que buscan, para lo que apuestan por canciones “que pueden llegar a todo el mundo, más allá de estilos y edades”.

“Tenemos fe y esa espiritualidad se muestra en nuestras canciones, es lo que somos y no vamos a esconder nada”, reivindica la banda, que toma su nombre de la parábola del ciego de Siloé de la Biblia.

Nacido en 2016 como el proyecto de Robles en el Berklee College of Music de Boston, el grupo asegura que también se ha quitado “el lodo de los ojos” y ha empezado “a ver de verdad, personal y musicalmente, sin complejos”.

Las entradas para estos primeros conciertos anunciados de la gira de Todos los besos estarán disponibles a partir de este martes, 21 de febrero, a las 19.00 horas en este enlace

domingo, 2 de octubre de 2022

Un corto, por favor

Presentación del cortometraje 'Cine y despedidas'

 Acaso por afición cervecera, siempre he asociado la palabra corto a cierta decepción, la de no poder disfrutar de una caña como Dios manda por falta de tiempo o necesidad de mantenerse sereno por la circunstancia que sea. Por suerte, el cine nos ofrece cuantiosas oportunidades de reconciliarnos con esta palabra a través de producciones de una dificultad técnica similar a la de un largo, pero con el mérito adicional de condensar en unos pocos minutos toda la complejidad de un relato que sería más fácil contar en un par de horas.

Como escritor que se cree que lo es, o al menos sueña que lo es, siempre he admirado a aquellos que dominan el microrrelato, en el que contar una buena historia es mucho más meritorio que derrochar 500 páginas para hacerlo, como en mi última novela. A diferencia de la cerveza, donde todo lo que sea bajar de la caña o el tercio supone un retroceso en el devenir de los tiempos, en la creación narrativa --ya sea por escrito o en formato audiovisual-- la síntesis en una tapa de degustación ofrece un chute de emociones más intenso muchas veces que en una gran ración talla menú asturiano, de modo que uno puede dejarse el alma en una butaca de un cine en poco más de cinco minutos.

Algo así ofrece Cine y despedidas, la última propuesta de Exterior Mar Producciones bajo la dirección de Jorge Cabanes y con guión y producción de Cecilia González Reza --con cuyo talento no puedo ser objetivo, cierto es--. La cinta se dio a conocer formalmente el pasado viernes, 30 de septiembre, en una premiere celebrada en los Cines Embajadores de Madrid.

A través de la conversación de Sara y Raúl, dos hermanos que en su infancia deben recurrir al cine y su pasión por la fantasía y la ciencia ficción para sobrellevar la marcha de su padre a otro país, el guión explora la nostalgia y la idea de que las películas pueden ser un salvavidas al que aferrarse en un mundo en el que todo vuela 

Este corto se apoya en la ternura de dos hermanos en dos momentos cronológicos de sus vidas y en referentes del cine fantástico para ofrecernos una vuelta a la inocencia, a la capacidad onírica del celuloide y al poder sanador de un bol de palomitas. No puedo negar mi relación subjetiva con esta producción, pero tampoco la emoción que me causó esta historia protagonizada por Marta Levenfeld, Pepe Palomo y Valeria Vigueret, que cuenta en su equipo técnico con Antonio Sanz Jiménez al frente de la fotografía, Pablo Castillo en el sonido y Bárbara C. Salas en el montaje.

Rodada en icónicos emplazamientos de Madrid asociados al séptimo arte como la plaza de Callao --con sus cines homónimos y el celebérrimo cartel de Schweppes-- o la ecléctica Sala Equis, completan el equipo técnico de este cortometraje Carmen Perona como ayudante de producción, Manuel Rivero como ayudante de cámara, Alberto Pellicer a cargo de la SteadyCam (clave en la tensión dramática del filme), María Gómez Orea como estilista, Gloria Bosque al frente del maquillaje y peluquería, y el polifacético Alex Sedano como responsable de la foto fija y making of.

Un entrante exquisito para una jornada cinematográfica que esperemos incluyan pronto en el menú de muchos festivales. En este caso sí, un corto, por favor.

jueves, 18 de agosto de 2022

La hija de la Biznaga

Ya se encuentra disponible en versión Kindle y en papel La hija de la Biznaga, la séptima novela de Juan Martín Salamanca, un regreso a los relatos de aventuras y piratas de la mano de un personaje muy especial, la capitana Conchita Mercader.

Obligada a regresar a la acción cuando ya se creía retirada, la famosa pirata Mercader se embarca en una última aventura en la que deberá cumplir una peligrosa misión en el Estambul otomano de mediados del siglo XVII, conocido todavía en occidente como Constantinopla, antes de poder regresar a las Indias para perseguir un tesoro tan codiciado como legendario que se encuentra escondido en el corazón de la Nueva España. Un oro perdido en la historia y protegido por los viejos dioses paganos cuyo hallazgo podría alterar el nuevo orden construido desde la llegada de los conquistadores. Una fortuna casi mitológica por la que hasta los más honorables y devotos pondrán en cuestión sus principios. Una vuelta a las viejas historias de corsarios y bucaneros en la que, de la mano de la mejor de las piratas, la libertad se demostrará como el más valioso de los tesoros.

lunes, 15 de agosto de 2022

¿Existe Juan Tallón?

Nada de lo que nos cuenta Juan Tallón en Obra maestra es cierto. Ni existe un Museo Reina Sofía, ni un artista llamado Richard Serra. Tal vez ni siquiera exista el autor de la novela. Todo es una gran conspiración internacional para vender libros, otra jugada más del lobby literario que mueve el mundo en las sombras.


Esto no lo leerás en los medios. Ellos te harán pensar que todo fue real, que aquello ya estaba ahí cuando el de Orense escribió su novela, supuestamente de no ficción. Que su Obra maestra consistió en seguir la pista a una escultura de 38 toneladas que se extravió misteriosamente y para siempre, obligando al escultor a crear un nuevo original, como si un disparate así pudiera ser cierto. Jamás te dirán la verdad. Que todo fue inventado, que nunca existió ese museo, ni una escultura llamada Equal-Parallel/Guernica-Bengasi, ni un artista norteamericano con apellido mallorquín que la realizara.


Borracho de su propaganda, me increparás, iluso lector, asegurando que has estado en Madrid (como si pudiéramos estar seguros de que esa presunta ciudad no sea un gran decorado formado por millones de figurantes contratados por Anagrama para promocionar la novela) y has visitado algún tipo de edificio con aspecto de viejo hospital llamado Museo Reina Sofía, donde entre otras cosas había una serie de piezas de acero corten laminado en caliente que se correspondían con la escultura de Serra.


Pobre lector ignorante. Es de tal calibre la conspiración que alcanza las más altas esferas, incluidos los grandes emporios mediáticos, que silenciarán este inmenso fraude mientras el poder político se apresura a dar pábulo a todas las fantasías del ameno escritor gallego —suponiendo que de verdad existan los gallegos y no sean más que la creación de Julio Verne para justificar la presencia de vida en la Luna—. Así, de la noche a la mañana hubo que levantar el mencionado museo y encargar una escultura a alguna acería para pasarla por la obra de un inexistente californiano excéntrico y genial. Para dar algo de solera al relato, había que inventarse también otros museos, como uno en Bilbao de nombre impronunciable, y hasta contarnos la milonga de que una empresa pudiera llegar a quebrar por culpa de las deudas de la Administración, cuando de todos es sabido que es una pagadora puntual, razonable y libre de complejidades burocráticas.


De nuevo dirá el lector, cuya incredulidad hacia mis tesis empieza a resultarme en exceso impertinente, que sería imposible crear de la nada dos museos de la envergadura del Reina Sofía y el Guggenheim para dar coartada a la novela, olvidando vilmente que Obra maestra vio la luz en 2022, tras dos años de oportuna pandemia en la que cuando no nos encontrábamos encerrados, andábamos demasiado atareados recuperando el tiempo perdido como para preocuparnos de si estaban o no un construyendo un museo en algún lado.


Y claro, seguro que alguien se acuerda de haber estado en ellos antes de tan fatídico estallido vírico, un recuerdo inoculado por esos medios canallas poblados de periodistas sin escrúpulos dispuestos a hacernos creer que hace diez años hicimos una excursión para ver un célebre cuadro de Picasso (otro artista inventado) en el centro de Madrid, cuando en realidad ese nombre sólo nos suena conocido de antes porque por esas fechas nosotros mismos, o tal vez algún amigo, tendría un coche llamado así en el que viajábamos bien apelotonados a las fiestas de algún pueblo cercano, el maletero lleno de litronas, alcohol de marca blanca y bolsas de hielos —eso último sí que existía, mira por donde, al contrario que ahora—.


Pero no, todo es una burda manipulación del establishment al servicio del lobby editorial, el que en verdad domina el mundo, no la banca ni las eléctricas, ni siquiera Florentino Pérez. Por vender libros, Tallón se inventó un museo que no existe, un escultor que jamás vivió y una escultura que nunca podrá aparecer porque no es real.


Todo fue un gran invento, como el propio Tallón. ¿O acaso una sola persona podría escribir con la habilidad y socarronería con la que él lo hace? Diría que es casi imposible. Al igual que ese Madrid inventado en la novela y construido después a toda prisa para dar credibilidad a las páginas —esa ciudad de fantasía que nunca se cerraba ni apagaba y donde la gente era incapaz de encontrarse con su ex—, también el propio Juan Tallón será seguramente un producto de mercadotecnia sazonado con ese atractivo galaico que siempre resulta útil para salvar una publicación o a un partido político.


No deberíamos descartar, no al menos sin profundo debate interno, que el tal Tallón sea en realidad el pseudónimo de tres guionistas con sobrada habilidad literaria en lugar de ese genio del periodismo y los libros al que incluso creemos oír en la radio de vez en cuando.


Cómo no, el más listo de los crédulos empeñados en desmontar este trabajado alegato por la verdad me echará en cara que cuestione la existencia de Tallón teniendo delante de mí un ejemplar de Obra maestra firmado precisamente por él durante la pasada Feria del Libro de Valladolid. Pero, ¿acaso puede estar seguro ese suspicaz ciudadano de que yo sea real? ¿No habrá algún documento de la CIA extraviado en los oscuros pasillos de Mar-a-Lago que demuestre, además de que Rosebud no era más que un trineo, que yo soy en verdad una alucinación producto de la falta de lluvias en Europa?


He ahí el gran secreto literario del señor Tallón que, gracias a este humilde justiciero de la alucinación y el desvarío, queda al fin al descubierto. Claro que, como subraya la funcionaria federal Alice Highsmith en la novela: No hay que hacerme demasiado caso.