
Esta envidiable desgracia hará que sus contemporáneos lo comparen con el mito literario de don Juan Tenorio, tan famoso en la época, y supondrá una terrible analogía que atormentará al protagonista, primero en Sevilla, y luego en el Turín del duque Carlos Manuel I de Saboya.
Lances amorosos, duelos a espada, viajes e intrigas políticas en Turín, Milán, Venecia, Florencia, Roma, Mantua, Cherasco, e incluso Viena, Ratisbona y Estocolmo, con la presencia de maquiavélicos personajes como el cardenal Richelieu, el Papa Urbano VIII, Julio Mazarino, el conde-duque de Olivares o el general Ambrosio Espínola.
¡No os la perdáis!